En el artículo de hoy, os hablamos de cómo actuar si los niños cogen la costumbre de pegar, y cómo gestionarlo.

Es habitual cuando los niños son pequeños que tiendan a resolver problemas a golpes, ya sea con sus compañeros o con sus hermanos.

Por eso, desde Escuela Infantil Elisa Tomás Yusti hemos querido abordar esta temática, para darte algunos consejos útiles.

¿Cómo evitar que los más pequeños que no hay que pegar?

Muchos expertos dicen que lo más importante para que los niños no peguen, es nunca pegarles a ellos.

Esto se debe a que, si tomamos esta costumbre cuando aleccionamos a los más pequeños, ellos lo tomarán como algo natural.

¿Cuáles son las consecuencias de que los niños peguen?

En primera instancia, la consecuencia más directa es el daño que pueda propiciarle a otros niños y compañeros.

Además de esto, esta costumbre le impulsa a resolver las situaciones de forma inadecuada, y puede volverse un problema a largo plazo.

¿Qué podemos hacer ante esta situación?

Detener lo que esté haciendo

Cuando esto ocurra, es importante que llevemos al niño a otro lugar más tranquilo, donde se calme y pueda reflexionar.

De esta forma, aprenderá que cada acción tiene una consecuencia, y que ésta en concreto no es buena.

Mostrarnos comprensivos

Como siempre, mostrar empatía nos ayudará a dar un buen ejemplo a nuestros hijos, y les hará captar el mensaje antes.

Hablarles de tú a tú, y mostrarnos comprensivos con su enfado, pero explicarles que sus acciones causan dolor es un buen método.

Utilizar el refuerzo positivo

Como en todo, es importante regalarle los oídos al peque cada vez que su comportamiento sea bueno, y explicarle que es a causa de que no está pegando

De esta forma, nuestros hijos se sentirán realizados y no incitados a la violencia.

Bibliografía