¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA ESCUELA INFANTIL?

El futuro de los niños es siempre hoy. Mañana será tarde

(Gabriela Mistral)

 

Seguramente, esta frase de Gabriela Mistral recoja, en pocas palabras, todas razones por la que creemos que la Escuela Infantil juega un importante papel en el desarrollo de los niños de 0 a 3 años, destacando la importancia de las vivencias y experiencias de estos primeros años en la vida del ser humano , hasta llegar a convertirse en personas adultas plenas, seguras y felices. Si en este proceso evolutivo, algo se tuerce o se desvía y no se reconduce a tiempo, puede ser irreparable. El artículo 5 de la Declaración Mundial sobre Educación para todos, recoge también la importancia del aprendizaje temprano en esta frase: “El aprendizaje comienza con el nacimiento”.

La personalidad del niño se forma en la interrelación con otros niños, el psicólogo, Henri Wallon, afirmaba que la personalidad de los más pequeños no puede desarrollarse más que en relación con los demás, y en esa dialéctica del “yo” y del “otro” es donde hay que buscar, en parte, la explicación de la evolución y maduración psicológica del niño, de la construcción de su propia personalidad.

El aprendizaje no se produce en situación de aislamiento. La experiencias compartidas son mucho más enriquecedoras.

La Escuela Infantil es el lugar idóneo para iniciar y desarrollar el proceso de socialización del niño, es en ella, donde se aprende a convivir y para ello, les ayudamos a ser hábiles socialmente, trasmitiéndoles la importancia del respeto a los demás, la mejor forma de que un niño aprenda a respetar es sintiéndose respetado. Les ayudamos a resolver sus conflictos en la relación con los otros, a conocer y gestionar sus emociones y las de los demás, a disfrutar jugando con otros niños, a sentirse parte del grupo, a comunicarse, a compartir… Y para eso, les enseñamos con firmeza, pero sin ser dominantes, que en la relación diaria con los demás, existen unos límites y normas que han de aprender a respetar para que la convivencia resulte posible y se desarrolle en un ambiente cooperativo, no competitivo.

En la Escuela, los niños reciben una atención individualizada, pero no exclusiva y sus demandas y expectativas no se satisfacen de manera inmediata como suele suceder en casa, aprendiendo a aceptar, cada vez más, los turnos y tiempos de espera sin frustración.

El Primer ciclo de Educación Infantil no es obligatorio, pero es un periodo fundamental para su desarrollo posterior como persona integrante de una sociedad, con unos valores, normas y actitudes para poder convivir, en definitiva les preparamos para la vida y es importantísimo hacerlo en estos primeros años de vida, pues es cuando se va formando la capacidad de saber disfrutar de la relación con los demás y de tener confianza en ellos mismos.

En la Escuela, se refuerza y favorece su proceso de reafirmación del “yo” y desarrollo de su propia identidad como ser único, diferente e irrepetible. Ellos son los verdaderos protagonistas, sus nombres propios empiezan a tener más sentido en el grupo y todo gira en torno a ellos.

El niño de 0 a 3 años experimenta grandes cambios en todos los aspectos de su desarrollo, intelectual, motor, afectivo, social , la capacidad de almacenar información es inversamente proporcional a su edad y tamaño. Existen periodos específicos llamados periodos “ventana” en los que se requieren determinados estímulos para el óptimo desarrollo de algunas áreas cerebrales. La plasticidad cerebral es la capacidad del cerebro para modelarse de acuerdo con la experiencia, por ello, las condiciones del entorno y la crianza en los primeros años de vida brindan oportunidades privilegiadas para estimular estas capacidades.

“El desarrollo es producto de la herencia , de un proceso de maduración y de la acumulación de experiencias de vida, pero que se podrá dar o ver alterado a menos que se cuente con un medio suficientemente favorable” (Winnicott). Estamos convencidos que, ese medio favorable, del que habla Winnicott, es la Escuela infantil, ya que constituye un lugar seguro y adecuado para el mejor desarrollo de los niños, con recursos físicos y pedagógicos idóneos y unos profesionales cualificados que, en un entorno estable, relajado y equilibrado ofrecen los estímulos necesarios y adecuados para el correcto desarrollo de los niños. Los educadores conocen las etapas del desarrollo infantil, y saben que cada alumno tiene su propio ritmo, por lo que adaptan sus programaciones de forma flexible y respetuosa a las necesidades de cada niño.

El estudio PISA de la OLDE avala todos estos argumentos sobre de la conveniencia de comenzar la educación en la Escuela Infantil, comprobando que la asistencia a estos centros de 0 a 3 años beneficia a los alumnos en sus etapas escolares posteriores.

En la Escuela Infantil, no sólo se cuida a los niños, sino que trabajamos con ellos y les acompañamos para conseguir el máximo desarrollo de sus capacidades en un entorno equilibrado, tranquilo y afectivo que les haga sentirse queridos, seguros, aceptados y felices. Somos sus primeros compañeros de viaje en la fascinante aventura de crecer.

En la Escuela Infantil, formamos parte de su vida, forman parte de la nuestra.

Maria Antonia Hidalgo Sánchez