Los primeros años de vida son cruciales tanto para el desarrollo motor como cerebral del niño., con actividades especiales.

De hecho, antes de los 3 años el cerebro es muy flexible.

Es por eso que es importante mejorar las funciones cerebrales del niño estimulándolo durante este periodo.

Desde Centros Psicopedagógicos Gabaldón, junto con la Escuela Infantil Elisa Tomás Yusti, llevamos a cabo una serie de talleres de estimulación a través de juegos y actividades lúdicas con el fin de estimular la curiosidad de los niños.

Las primeras sesiones realizadas se han centrado en la estimulación sensorial, invitando a nuestros niños a la exploración táctil, visual y auditiva.

Actividad sensorial de mesitas de luz y botellas sensoriales

A los niños les fascinan los objetos luminosos desde que son muy pequeños.

Los colores luminosos tienen beneficios terapéuticos, pues la difusión de luces debe ser suave y con cambios cromáticos progresivos para que tenga un efecto calmante o estimulante.

Con las mesitas de luz aumentamos la intensidad de las actividades que se proponen, ya que la fuente de luz que reflecta sobre la mesa hace que los colores y demás objetos translucidos se vean con una mayor nitidez.

De esta manera, es más fácil centrar el campo atencional. Ayuda a hacer seguimientos visuales, a la coordinación ojo-mano para tocar y manejar objetos.

Las botellas sensoriales, en cambio, son un tipo de material de estimulación casero.

Se trata de botellas, botes o tarros, que rellenamos con objetos o diversos materiales para que estimulen diversas sensaciones en el niño cuando movamos la botella.

Así pues, una de las actividades realizadas fue presentar a los niños diferentes botellas sensoriales sobre la mesita de luz.

Los niños las manipularon libremente, las hicieron girar, las voltearon y observaron. 

Con esta actividad lúdica estimulamos la , la observación, el seguimiento de objetos, la curiosidad, las ganas de explorar…todo ello bajo los efectos estimulantes de los colores luminosos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Globos texturas

A través de la manipulación sensorial, los niños y niñas obtienen información del mundo que les rodea.

Estas experiencias les permiten desarrollar procesos básicos como son la atención, la memoria o la elaboración de sensaciones y percepciones.

Con la actividad de los globos, se les proporcionó a los niños globos rellenos de diferentes materiales (arroz, harina, arena, garbanzos, agua…).

Cada globo ofrecía una textura distinta que invitaba a la experimentación sensorial, la manipulación y la observación.

Además del refinamiento de los sentidos, este tipo de actividad contribuye al desarrollo de la atención, la concentración y el trabajo de diferentes conceptos como: duro, blando, rugoso, lleno…

 

 

 

 

 

 

 

Bandejas textura

Una bandeja sensorial es un recipiente, una caja o bandeja que incluye diferentes texturas, e invita a la experimentación sensorial, la manipulación y la observación. 

Como ya hemos dicho, a través de la manipulación y experimentación sensorial, los niños y niñas obtienen información del mundo que les rodea.

Esta actividad se realizó en dos sesiones, una dedicada a la manipulación y exploración con los pies, y la otra, centrada a la manipulación con las manos.

Cada niño manipuló cada una de las texturas presentadas:

  • Con los pies, los materiales presentados fueron: arena, arroz, harina y agua.
  • Cada niño iba pasando de una bandeja a otra, experimentando las diferentes texturas y trabajando conceptos como: frío, caliente, suave, duro…todo ello de una forma lúdica y divertida.
  • Con las manos, los materiales fueron: arena, arroz, harina y espuma de afeitar. Además, en este caso, se escondieron objetos de pequeño tamaño en cada una de las bandejas.
  • Los niños no sólo experimentaban diferentes texturas y sensaciones, sino que también trabajaron procesos cognitivos como la atención y la concentración de una manera divertida.